El equipo empezó de la peor manera el torneo, fueron tres derrotas consecutivaso. Derrotas que calaron muy profundo desde un punto de vista anímico y en la confianza.
Pero, los reconfortantes resultados y especialmente el funcionamiento del equipo del fin de semana pasado empujaron en una tendencia alcista al ánimo y por ende a los objetivos que el grupo se plantea.
La sexta fecha por delante y un rival que a pesar de estar ubicado en la cuarta posición de la tabla fué percibido y encarado como casi obligatoriamente ganable, y esa fue la manera que se tradujo en el trámite en la cancha.
Un Bahía con varios cambios obligados, las ausencias de un prehistórico de la defensa como Guillermo y un ya histórico que hace punta en lo mas adelantado de la ofensiva como Ariel.
Las canchas de mayores dimensiones favorecen generalmente a los planteos bahianos y este partido no fue la excepción. Se repitió el dibujo táctico del 3-4-1 que es el que torció un destino que parecía inoxerable. Los factores climáticos, viento a favor y sol a las espaldas, jugaban a favor en el primer tiempo.
Un Bahía compacto, un bloque defensivo que casi de entrada sumió a Banfield en la impotencia de no llegar a generar ninguna jugada de gol en el primer tiempo.
La salida rápida de las pelotas “pescadas” en el medio campo, traducidas en llegadas en 3 ó 4 toques, o el simple recurso del pelotazo largo desde el arco aprovechando el viento y el sol terminaron en al menos 3 llegadas francas de gol que no pudieron aprovecharse y el penal que permitió al equipo cerrar el primer tiempo con un uno a cero a favor, tranquilo y con un rival impotente y sin respuestas.
La charla del entretiempo se centró en la atención obligatoria en los primeros instantes del segundo tiempo de manera de evitar el clásico gol en frío. Precisamente eso fue lo que sucedió en un inexplicable gol de saque por la falta de concentración del arquero bahiano que por exceso de confianza no siguió lo que marca la ortodoxia: poner rodilla en tierra y embolsar con el pecho…Una pelota desinflada, con la respuesta de las famosas pulpo de hace unas décadas , resbaló en el guante y se introdujo a través de las piernas hasta el fondo de la red. Cinco segundos de juego y el partido uno a uno.
Los ánimos del rival se inflamaron, pero solo fue actitud, en el campo la impotencia era la misma. Pero los trámites de los partidos casi siempre dependen del resultado, y el ánimo de Bahía luego del blooper permitió que una jugada con algo de fortuna terminara con un jugador de Banfield cara a cara con el arco : 2 a 1 abajo.
Para otro equipo el golpe hubiera sido demoledor y el partido cerrado. Pero el espíritu inquebrantable de lucha y sobreponerse a la adversidad de Bahía definitivamente está de vuelta. El trámite del partido volvió a los carriles del primer tiempo, a pesar de la falta de cambios, a pesar del resultado, a pesar del ánimo, a pesar del viento y a pesar del sol.
Las llegadas francas de gol se repitieron hasta llegar a una nueva acción de penal del ariete entrerriano (jugada que seguro terminaba en gol) y nuevamente se repitió el ejecutor y el resultado: gol de Walter (figura del partido) y 2 a 2.
En el segundo tiempo al menos hubo 4 llegadas mano a mano con el arquero, incluso alguna con el arco que no terminaron en gol.
2 a 2, fundamentalmente responsabilidad del blooper del segundo tiempo y un ánimo por las nubes de un equipo cada vez más compacto.
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Pero, los reconfortantes resultados y especialmente el funcionamiento del equipo del fin de semana pasado empujaron en una tendencia alcista al ánimo y por ende a los objetivos que el grupo se plantea.
La sexta fecha por delante y un rival que a pesar de estar ubicado en la cuarta posición de la tabla fué percibido y encarado como casi obligatoriamente ganable, y esa fue la manera que se tradujo en el trámite en la cancha.
Un Bahía con varios cambios obligados, las ausencias de un prehistórico de la defensa como Guillermo y un ya histórico que hace punta en lo mas adelantado de la ofensiva como Ariel.
Las canchas de mayores dimensiones favorecen generalmente a los planteos bahianos y este partido no fue la excepción. Se repitió el dibujo táctico del 3-4-1 que es el que torció un destino que parecía inoxerable. Los factores climáticos, viento a favor y sol a las espaldas, jugaban a favor en el primer tiempo.
Un Bahía compacto, un bloque defensivo que casi de entrada sumió a Banfield en la impotencia de no llegar a generar ninguna jugada de gol en el primer tiempo.
La salida rápida de las pelotas “pescadas” en el medio campo, traducidas en llegadas en 3 ó 4 toques, o el simple recurso del pelotazo largo desde el arco aprovechando el viento y el sol terminaron en al menos 3 llegadas francas de gol que no pudieron aprovecharse y el penal que permitió al equipo cerrar el primer tiempo con un uno a cero a favor, tranquilo y con un rival impotente y sin respuestas.
La charla del entretiempo se centró en la atención obligatoria en los primeros instantes del segundo tiempo de manera de evitar el clásico gol en frío. Precisamente eso fue lo que sucedió en un inexplicable gol de saque por la falta de concentración del arquero bahiano que por exceso de confianza no siguió lo que marca la ortodoxia: poner rodilla en tierra y embolsar con el pecho…Una pelota desinflada, con la respuesta de las famosas pulpo de hace unas décadas , resbaló en el guante y se introdujo a través de las piernas hasta el fondo de la red. Cinco segundos de juego y el partido uno a uno.
Los ánimos del rival se inflamaron, pero solo fue actitud, en el campo la impotencia era la misma. Pero los trámites de los partidos casi siempre dependen del resultado, y el ánimo de Bahía luego del blooper permitió que una jugada con algo de fortuna terminara con un jugador de Banfield cara a cara con el arco : 2 a 1 abajo.
Para otro equipo el golpe hubiera sido demoledor y el partido cerrado. Pero el espíritu inquebrantable de lucha y sobreponerse a la adversidad de Bahía definitivamente está de vuelta. El trámite del partido volvió a los carriles del primer tiempo, a pesar de la falta de cambios, a pesar del resultado, a pesar del ánimo, a pesar del viento y a pesar del sol.
Las llegadas francas de gol se repitieron hasta llegar a una nueva acción de penal del ariete entrerriano (jugada que seguro terminaba en gol) y nuevamente se repitió el ejecutor y el resultado: gol de Walter (figura del partido) y 2 a 2.
En el segundo tiempo al menos hubo 4 llegadas mano a mano con el arquero, incluso alguna con el arco que no terminaron en gol.
2 a 2, fundamentalmente responsabilidad del blooper del segundo tiempo y un ánimo por las nubes de un equipo cada vez más compacto.
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6 comentarios:
ya bajamos de la punta a real sociedad...ahora vamos por el palomar
tengo un arquero para este sábado, pero me dijo que si anda bien y se siente cómodo, sigue...lo confirmo? DAVID
Confirmalo urgente David! Acabo de ser papa y este sabado no voy a ir.
EL ARQUERO ESTA CONFIRMADO.....
QUE ES BAHIANO O BAHIANA EL BB....
bahiano!!!!!
fabian actualiza la pagina con los horarios del finde que viene y del suspendido del sabado.
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